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Para mí el mundo de los datos abiertos era totalmente desconocido, por lo que eso ya habla por sí mismo del valor que este curso tuvo para mí. Algunas pocas cosas que conocía, como las licencias de Creative Commons, formaban parte de cosas muy deshilachadas, por lo que sistematizarlas también me ayudó mucho.

Las múltiples facetas y las casi infinitas aplicaciones que se nos mostraron permitieron que la temática se presentara como un tema de indiscutible importancia y potencial, del que hoy día no es posible no conocer.

Para mí, uno de los puntos más altos fue la charla sobre Periodismo de Datos. Seguramente es algo que no tendré posibilidad de usar en mis actividades de enseñanza, pero por algunas conexiones que activó en mí, posiblemente sea la que recuerde más.

Quiero separar por un lado las docentes y disertantes invitados, que fueron todos de excelencia, con la organización del curso.

A mí no me resulta hacer un curso en que cada día aparecen actividades en las que es mejor participar en forma síncrona, por más que queden grabadas, y de las que varias veces se avisó el día anterior. Por otra parte, los talleres no fueron tales, por lo que se llegó a la evaluación final con muy pocas herramientas incorporadas. Tampoco me sentí cómoda con la (des)organización del trabajo final y, seguramente porque no es mi forma de trabajar con mis estudiantes de posgrado, la devolución acerca del trabajo final me dejó de manos vacías, sintiendo que los docentes creen que a esta altura de la vida uno va por el camino del mínimo esfuerzo. Me importa que sepan que si no nos salió mejor, no fue porque no dedicamos tiempo ni porque desestimamos la importancia del trabajo final; no sabíamos de este tema y queríamos aprender, además de aplaudir y agradecerles.