Si miro hacia atrás, no encuentro un punto de inflexión dónde pueda decir “aquí conocí a los Datos y aquí empecé a usarlos, tanto en la vida cotidiana, en la laboral y específicamente en la docencia”.
Y por eso, para darles el sentido de personaje de esta historia, lo pongo con mayúscula.
Sí puedo decir que es la primera vez que me paro a mirar los Datos reflexivamente, con atención en ellos mismos y en todo su rico y complejo mundo, así como todos los usos, aplicaciones, aportes (neutros en sí mismos y cobrando un valor de impacto positivo o negativo según el uso que se haga de ellos) y sus consecuencias en la humanidad toda.
Lo más útil ha sido precisamente esto que acabo de escribir: el potencial que tienen para generar saberes aplicables que mejoren la calidad de vida del ser humano. También está descrito el impacto que tienen en mis conocimientos y destrezas, sumado al potencial que veo tienen para generar trabajos de investigación y nuevos conocimientos y el saber que aquellos que parecen jeroglíficos, pueden ser descodificados y traducidos a un lenguaje amigable.
Cambiaría el ritmo y las exigencias simplemente porque estoy desbordada de actividades y he tenido que hacer un esfuerzo muy grande para poder cumplir.
Todos los recursos me parecen excelentes, cada uno en su área.
Cabe destacar que el tema elegido para la presentación final, IA y educación, es uno de los temas que quise explorar más profundamente, y el trabajo realizado ha sido muy enriquecedor, con un grupo humano y profesional de excelencia.
Soy uruguaya y vivo en Uruguay, docente de la carrera de cosmetología médica de la UDELAR.
